Lo que pensó iba a ser una cobertura periodística terminó con su detención. El periodista Walter Porra Laguna fue uno de los siete periodistas y 49 entre comuneros y mineros informales detenidos por la Policía en la provincia arequipeña de Castilla. Todos ellos fueron apresados la noche del último jueves por una presunta invasión a la mina Shila Paula de propiedad de Buenaventura.
Porras decidió viajar a Caylloma el pasado martes porque le informaron que Shila Paula, en proceso de cierre desde el 2013, habría contaminado la zona. Aunque es poco creíble que los mineros informales se preocupen por la contaminación ambiental.
Los periodistas Julio Revilla Riega, Martín Ramos Mamani, Carlos Zúñiga Zeballos, Jesús Fernández Rivera, Gian Carlos Aragón y Jorge Gámez, también habrían viajado por los mismos motivos.
Según Porras, le informaron que el viaje no duraría más de dos días. Cuando llegan al distrito de Choco, donde está la mina, los hombres de prensa junto a los comuneros deciden visitar los puntos que estarían contaminados para lo que tienen que subir a zonas altas. Porras indica que no acompañó a sus compañeros porque se sentía mal. "Los colegas subieron al lugar y vieron contaminación en chacras y animales", dijo Porras.
Luego de la inspección comuneros y periodistas volvieron al pueblo de Choco para participar de una asamblea popular en la que se determinaría las acciones a tomar. Decidieron bloquear las vías. "La Policía vino y el capitán Juan Bustamante Motta exhortó a que la despejen. Además señaló que no podíamos volver a subir a la zona porque era propiedad privada", indicó.
La prohibición, según el también locutor, exacerbó los ánimos y enrumbaron al lugar en camionetas junto a los periodistas. Dijo que se dirigieron a la mina de Casquito de propiedad de un comunero, pero que tenían que pasar por terrenos de Buenaventura. En Casquito acamparon en carpas.
Pasaron dos días y los periodistas, según Porras, deciden irse y abordan un vehículo. En la carretera, efectivos policiales detienen a los hombres de prensa, a decir de Porras violentamente.
Porras cuenta que no los intervinieron en la mina Paula, lo que es rebatido por la Policía, que indica que los arrestaron dentro de propiedad de Buenaventura, además de incautar 21 cartuchos de dinamita, así como una pistola.
Para la Policía su acción es un duro golpe a la minería informal. Quienes invadieron son ilegales que pretenden apropiarse de una mina en proceso de cierre. El mismo día de la intervención en el campamento Paula, que no realiza tareas de explotación desde el año 2013, se detuvo a seis personas en esas instalaciones.
El jefe de la IX Macro Región Policial, general Walter Ortiz, sostuvo que según el parte de la intervención en ningún momento se agredió a los periodistas ni a ningún otro detenido.
"Toda la intervención fue dentro de propiedad privada, se le amarró las manos para reducir al personal detenido por seguridad", manifestó.
Ortiz refirió que se investigará cualquier tipo de agresión y si se determina agresiones los responsables pasarán a Inspectoría de la Policía.
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