La extracción del quiste hepático, contenía 1 litro y medio aproximadamente de líquido claro, transparente, altamente tóxico para la paciente, de haberse reventado; mientras que el quiste mesentérico (abdominal) contenía aproximadamente 1 litro de pus, además de extirparse múltiples hidátides hijas (varios quistes pequeños).
Al término de la operación, la paciente no requirió de los servicios de la Unidad de Cuidados Intensivos – UCI. Actualmente se encuentra estable y recuperándose en el servicio de hospitalización de Cirugía del nosocomio huachano, recibiendo atención especializada de los profesionales asistenciales, y debiendo ser dada de alta en los próximos días.
Cabe destacar que en esta cirugía también participaron la anestesióloga, Dra. Ángela Beltrán Mejía, la médica residente Dra. Irene Gómez Calderón, enfermera instrumentista Lic. Cielo Colán y la técnica en enfermería Hilda Peraldo Vásquez.
Comentarios