SABIAS DECISIONES. Durante estos días era muy esperada la decisión que iba a tomar Verónika Mendoza en la segunda vuelta electoral de las Elecciones Generales 2016, tras arañar la posibilidad de pasar a esa segunda etapa de estos comicios y ubicarse en el tercer lugar como candidata a la Presidencia de la República por el Frente Amplio; hasta que determinó que su agrupación no apoyará a ninguna de las candidaturas de Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski.
Mendoza manifestó que no iban a respaldar a estos candidatos porque "representan la continuidad de un modelo depredador y excluyente que nosotros queremos cambiar",delineando de esa manera, la línea que pondrá en práctica durante la segunda vuelta buscando coherencia con su posición y futuro político.
A simple vista, está decisión de no apoyar a ninguno de los dos candidatos presidenciales le augurará grandes cosas en próximos procesos electorales, porque no se está acomodando a lo que la coyuntura demanda sino que está poniendo de manifiesto lo que son sus principios y lo que esperó hacer como mandataria.
Particularmente, consideramos que esta posición fijada por Verónika Mendoza la gráfica como una mujer de principios sólidos y que no claudica de los mismos por algunas dádivas que podría obtener al inclinarse a Fujimori o Kuczynski.
GRATOS RECUERDOS
La posición fijada por Mendoza durante la segunda vuelta electoral en este proceso eleccionario presidencial 2016 asemeja a la que fijó en similar circunstancia el excandidato a la Presidencia regional de Lima Marino Llanos.
Llanos también arañó la posibilidad de pasar a la segunda vuelta en las elecciones regionales del 2014 y al final por poco más de 3 mil votos se ubicó en el tercer lugar como candidato presidencial regional por Fuerza Popular.
En aquella ocasión, Marino Llanos, como líder de la tercera fuerza política en los comicios regionales, determinó no brindar a su apoyo a ninguno de los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta.
En ese sentido, Nelson Chui ni Andrés Tello recibieron el respaldo del aspirante regional por el fujimorismo, por claras diferencias con las propuestas de los candidatos de La Familia y Patria Joven respectivamente.
Con esa posición, Llanos marcó una clara posición con respecto a lo que representaban ambas propuestas que quedaron en la segunda vuelta, independientemente que lo que podrían significar en caso de una eventual gestión, por lo menos, en el lado del excandidato presidencial regional de Patria Joven Andrés Tello, porque no ganó las elecciones regionales del 2014.
Pero por el lado de Chui, las cosas si vienen ratificando que la decisión tomada por Marino Llanos de no apoyarlo, al margen de lo que determinó el partido por el que postuló, fue la mejor decisión y eso le significará grandes cosas en futuros procesos elecciones en la región Lima.
Buena decisión, porque el gobierno de Nelson Chui carece clamorosamente de la ejecución de obras de impacto regional, los actos de corrupción que caracterizaron su primer gobierno se vienen dando en la segunda gestión del líder de La Familia en la sede central y los Órganos descentralizados del GORELI y la implementación de una administración incompetente, incapaz y que está de espaldas al pueblo.
Marino Llanos, debería sentirse tranquilo por la posición que adoptó en la segunda vuelta electoral del 2014, porque tuvo razón con respecto, básicamente, a lo que iba a significar el gobierno regional de Nelson Chui Mejía.
Máxime cuando Chui no ha cumplido lo que ofreció en campaña electoral que era la no intromisión de su hijo Christiam en asuntos concernientes al gobierno regional de Lima, cosa que no es así, solo que ahora ya no hace las ostentaciones que hizo durante el primer gobierno de su padre.
Aunque, ahora dicen que no solo es un hijo el que mete sus narices en cosas del gobierno regional, sobre todo en asuntos de obras, licitaciones y compras, sino que otro de ellos estaría operando en similares condiciones.
Pero con ello, queda claro lo que es en realidad la verdadera personalidad del mandatario regional Nelson Chui, un incapaz, demagogo, mentiroso y líder indiscutible de los presuntos actos de corrupción que se dan durante sus gobiernos.
En estas condiciones, creemos que Marino Llanos optó por la mejor decisión y el tiempo le ha dado la razón, por lo menos con Nelson Chui, porque no creo que con Andrés Tello hubieramos estado así; y eso se reflejará en los proyectos políticos en los cuales se embarcará el joven y expectante político y periodista huachano.
Mendoza manifestó que no iban a respaldar a estos candidatos porque "representan la continuidad de un modelo depredador y excluyente que nosotros queremos cambiar",delineando de esa manera, la línea que pondrá en práctica durante la segunda vuelta buscando coherencia con su posición y futuro político.
A simple vista, está decisión de no apoyar a ninguno de los dos candidatos presidenciales le augurará grandes cosas en próximos procesos electorales, porque no se está acomodando a lo que la coyuntura demanda sino que está poniendo de manifiesto lo que son sus principios y lo que esperó hacer como mandataria.
Particularmente, consideramos que esta posición fijada por Verónika Mendoza la gráfica como una mujer de principios sólidos y que no claudica de los mismos por algunas dádivas que podría obtener al inclinarse a Fujimori o Kuczynski.
GRATOS RECUERDOS
La posición fijada por Mendoza durante la segunda vuelta electoral en este proceso eleccionario presidencial 2016 asemeja a la que fijó en similar circunstancia el excandidato a la Presidencia regional de Lima Marino Llanos.
Llanos también arañó la posibilidad de pasar a la segunda vuelta en las elecciones regionales del 2014 y al final por poco más de 3 mil votos se ubicó en el tercer lugar como candidato presidencial regional por Fuerza Popular.
En aquella ocasión, Marino Llanos, como líder de la tercera fuerza política en los comicios regionales, determinó no brindar a su apoyo a ninguno de los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta.
En ese sentido, Nelson Chui ni Andrés Tello recibieron el respaldo del aspirante regional por el fujimorismo, por claras diferencias con las propuestas de los candidatos de La Familia y Patria Joven respectivamente.
Con esa posición, Llanos marcó una clara posición con respecto a lo que representaban ambas propuestas que quedaron en la segunda vuelta, independientemente que lo que podrían significar en caso de una eventual gestión, por lo menos, en el lado del excandidato presidencial regional de Patria Joven Andrés Tello, porque no ganó las elecciones regionales del 2014.
Pero por el lado de Chui, las cosas si vienen ratificando que la decisión tomada por Marino Llanos de no apoyarlo, al margen de lo que determinó el partido por el que postuló, fue la mejor decisión y eso le significará grandes cosas en futuros procesos elecciones en la región Lima.
Buena decisión, porque el gobierno de Nelson Chui carece clamorosamente de la ejecución de obras de impacto regional, los actos de corrupción que caracterizaron su primer gobierno se vienen dando en la segunda gestión del líder de La Familia en la sede central y los Órganos descentralizados del GORELI y la implementación de una administración incompetente, incapaz y que está de espaldas al pueblo.
Marino Llanos, debería sentirse tranquilo por la posición que adoptó en la segunda vuelta electoral del 2014, porque tuvo razón con respecto, básicamente, a lo que iba a significar el gobierno regional de Nelson Chui Mejía.
Máxime cuando Chui no ha cumplido lo que ofreció en campaña electoral que era la no intromisión de su hijo Christiam en asuntos concernientes al gobierno regional de Lima, cosa que no es así, solo que ahora ya no hace las ostentaciones que hizo durante el primer gobierno de su padre.
Aunque, ahora dicen que no solo es un hijo el que mete sus narices en cosas del gobierno regional, sobre todo en asuntos de obras, licitaciones y compras, sino que otro de ellos estaría operando en similares condiciones.
Pero con ello, queda claro lo que es en realidad la verdadera personalidad del mandatario regional Nelson Chui, un incapaz, demagogo, mentiroso y líder indiscutible de los presuntos actos de corrupción que se dan durante sus gobiernos.
En estas condiciones, creemos que Marino Llanos optó por la mejor decisión y el tiempo le ha dado la razón, por lo menos con Nelson Chui, porque no creo que con Andrés Tello hubieramos estado así; y eso se reflejará en los proyectos políticos en los cuales se embarcará el joven y expectante político y periodista huachano.
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