Era una tarde tranquila para la familia Espinoza Pajuelo
quienes pertenecen a una iglesia evangélica del distrito de Hualmay , y como
siempre salían a predicar la palabra de dios. Esta vez salieron con rumbo al
sector de Las Casuarinas en Vilcahuaura.
Todo había transcurrido con normalidad cuando al momento de
retornar se dieron con la sorpresa que el camino había sido bloqueado, en cuestión
de segundos el conductor y padre de
familia vio salir de entre los matorrales a 4 sujetos fuertemente armados uno
de ellos con una escopeta retrocarga quienes le apuntaron, lo insultaron y le
exigieron que entregue todo el dinero.
La familia quien viajo para predicar no llevaba consigo
objeto de valor alguno por lo que sin pregunta alguna uno de estos criminales
disparo su arma contra Sonia Pajuelo Espinoza (27), quien recibió un impacto
mortal a la altura del cuello con salida por el tórax.
Un menor de edad quien iba en dicha unidad de iniciales
B.E.P de 12 años recibió un balazo en el hombro.
Ante este hecho los asesinos huyeron amparándose en la oscuridad
de la zona, el conductor y esposo de la fallecida condujo velozmente su unidad móvil
hasta el hospital regional de Huacho para tratar de salvar la vida de su esposa,
pero lamentablemente llego cadáver.
Hasta el lugar llegaron los representantes del Ministerio Público
para tomar declaraciones conjuntamente con la policía.
En tanto el joven herido aún se encuentra internado en el
nosocomio en donde no se le extrae el proyectil disparado por los delincuentes,
la familia se encuentra en el hospital a la espera de la necropsia de ley para luego.
La policía inicio un operativo no solo en el sector sino en
diversos lugares de la ciudad con el fin de poder esclarecer este hecho que una
vez más ponen en zozobra y causan temor entre la población huachana quien teme
salir tranquilo por las calles ante esta ola de violencia.
En lo que va de la semana se han registrado una serie de
asesinatos y asaltos, lo que ha puesto en tela de juicio el poco interés de las
autoridades para combatir la
delincuencia.
Por: Arturo Huaman
Comentarios