Sorprendidos y molestos se
mostraron los vecinos carquineros que encontraron su estadio convertido
en deposito de residuos sólidos, peligrando la salud de las personas que
asisten a sus instalaciones.
“El estadio esta abandonado no recibe mantenimiento a pesar
de que recibe ingresos” dijo Moisés
Valladares vecino del distrito, de igual forma las canchas y las
mallas se encuentran en estado calamitoso.
Hace casi 4 años que se inauguro este estadio y no se ha hecho ninguna
mejora, al parecer nadie sabe a donde va a parar los ingresos que dejan los clubes cuando realizan sus campeonatos,
pues ni siquiera los servicios higiénicos se encuentran en buen estado.
A la gestión Municipal
de la alcaldesa Mirtha Bäzalar poco o
nada parece importarle esta situación que se suma a una serie de
cuestionamientos que se viene dando en contra
de su gestión.
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