El primero en inspeccionarse fue el establecimiento ubicado en el boulevard Sáenz Peña, donde funcionan 4 chifas. El local fue clausurado yse le aplicó una multa por encontrarse en el interior roedores e insectos, falta grave que ameritó la sanción. Además en el lugar se verifico que los ductos y chimeneas se encontraban en mal estado de conservación e higiene.
Otro de los establecimientos que fue fiscalizado fue el ubicado en la primera cuadra de la calle Bolognesi. En el lugar el personal municipal realizó la evaluación y al no encontrarse faltas graves, se procedió a dar algunas recomendaciones para brindar un mejor servicio al público.
Cabe señalar que el establecimiento clausurado deberá subsanar todas las observaciones detectadas y cumplir con el pago de las sanciones para luego de una nueva inspección, evaluar su posible reapertura.
La Gerencia de Fiscalización y Control Municipal viene realizando un exhaustivo trabajo en los establecimientos comerciales de la ciudad para garantizar el control y cumplimiento de las normativa vigente.