"INPE MISTURA 2017" JUNTARA A LOS MEJORES CHEF DE 8 PENALES DE LIMA.


El penal Miguel Castro Castro es hoy la sede del “Inpe Mistura 2017”, una competencia gastronómica que juntará a los mejores chefs de ocho penales de Lima.

Como muestra de lo que será la tercera edición de este concurso intracarcelario, tres de sus mejores chefs (en este penal varios reos se dedican al rubro gastronómico) nos mostraron sus platos.

 Uno de ellos, el cocinero Jorge Gonzales Cama (42 años) del pabellón 1B, lleva las riendas, desde hace seis años, del ‘restaurante’ La Caja China de Ñañito. Su plato estrella es el chancho a la caja china, el cual se caracteriza por ser crocante como una galleta de soda. “Mi secreto es usar productos chinos como sillao, kion, salsa de ostión y canela china. Tengo muchos amigos de procedencia oriental que me han invitado a muchos almuerzos. De ellos aprendí”, cuenta Gonzales.

Durante los días de visita al penal, Gonzales llega a tener un promedio de 30 comensales. Usa 15 kilos de carne de chancho. Además, cocinar lo hace sentir alegre, le ayuda a “matar el tiempo”; hace que los internos se reúnan para comer y así hallar apoyo y refugio al interior del Castro Castro.

Sancho Panza gourmet

En el pabellón 5A, el chef Edwin Tarmeño Rodríguez (40 años) ofrece en su ‘restaurante’, Puro Perú, platos criollos, pescados y mariscos, diversos postres y comida internacional. Su plato especial es el tacu tacu en salsa de mariscos con lomo al jugo. Los días de visita vende un promedio de 90 platos. Tarmeño trabajó en restaurantes de prestigio como La Rosa Náutica y La Bohemia.

Sus compañeros le dicen el “Sancho Panza” de la cocina. Durante un año, apoyó dictando clases de cocina en el centro de educación técnico productivo San Pablo, que dirige el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe). Su secreto está en el poco uso de condimentos.

Chifa ayacuchano

Edgar Arauco Farfán (35 años) es otro cocinero del pabellón 3B y aunque es de Ayacucho, la influencia de sus amigos chinos, Ye Yao Chi y Yue Song, lo ha llevado a incursionar en la gastronomía. Aprendió con ellos los secretos de la comida oriental. Durante cinco años se desempeñó como ayudante de cocina, pero ahora es el chef del Chifa Luna, ‘restaurante’ muy preferido por su sabor.

Sus platos estrella son el saltado de langostino, aeropuerto y kam lu wantan. Los fines de semana venden hasta 100 platos a solo ocho soles. Está feliz, pues con su arte se rehabilita y, además, gana el sustento para su familia, que lo viene a visitar todos los fines de semana.

Brebaje que levanta

Carlos Torres, del pabellón 5A, vende sus emolientes calientitos en su carreta ‘Nueva Esperanza’. Vende hasta 40 vasos por día y explica a sus compañeros que el emoliente ayuda a curar resfriados, cólicos y otras molestias.

El limón está un poco escaso estos días, pero aun así, él, con su buen humor, sabe convencer a su clientela. “Está buenazo”, afirman dos reclusos que brindan por un mejor futuro en el patio del pabellón, donde conviven más de 500 internos.

Estos cocineros buscan mejorar sus condiciones de vida y aprovechan las oportunidades que el Inpe les ofrece participando en la decena de talleres de trabajo que se imparten en el penal Castro Castro. La mesa está servida. ¡Provecho! (Rolando Donayre)

Sobre el Inpe Mistura

El concurso que realiza el Inpe llega a su tercera edición. Participarán chefs de los penales de Ancón I, Ancón II, Lurigancho, Callao, Mujeres de Chorrillos, Anexo Mujeres, Fátima y Miguel Castro Castro (el anfitrión). Los ganadores de las dos ediciones anteriores fueron internos del penal de Lurigancho.




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