“ANEL TOWSEND ME OFRECIÓ BENEFICIOS SI ACUSABA A FUJIMORI”


En esta segunda parte de la entrevista a Pedro Tolentino, el militar de Inteligencia que participó en el rescate de los rehenes del MRTA en 1997, revela cómo sectores políticos obsesionados con Alberto Fujimori, le ofrecieron dádivas si lo acusaba de algún acto de corrupción. Como se negó, el uniformado fue procesado penalmente durante años.

¿Qué sintió cuando, luego de tener que ocultar su acción patriótica, expusieron sus identidades y los acusaron de asesinos?

(Aurelio) Loret de Mola inventó eso de los “gallinazos” solo por buscar culpables, sin consultar siquiera a los de Inteligencia que habíamos participado. Como se les caían los indicios contra los comandos, de algún lado querían manchar la operación. Pasamos por Fiscalía y Corte Interamericana, y al final se archivó todo, luego de casi 20 años. Al coronel (Jesús) Zamudio ya le archivaron el caso.

¿Qué pasó en realidad?

Éramos 36 de Inteligencia, pero solo 8 entramos a filmar y recopilar información. Se cayeron las acusaciones 4 o 5 terroristas ultimados cuando estaban rendidos al final, y pasan a los gallinazos.

¿Usted específicamente, qué hizo?

En esta foto con Fujimori se me ve, con pasamontañas y sin armas. Tuve suerte de que salgo en varias imágenes así, y el 2012 quedé fuera de las investigaciones, pero se quiso embarrar a todos los que podían. En el primer proceso se cae esa tesis, me preguntan porqué salgo en una foto con pasamontañas. Le dije al fiscal “si usted dice que soy gallinazo, dese cuenta de que estoy así vestido con mis compañeros”.

¿Cómo entraron ustedes?

Entramos detrás de la fuerza operativa, como cuando los periodistas filman un operativo policial de lejos. Entramos al final. En la foto salgo filmando. Sin chaleco, sin casco sin armamento. Felizmente se me ve, porque si no, se conjugaba lo que buscaban para inculparnos. Los caviares que en ese momento querían meter todo a como dé lugar. Su objetivo era ese, la cabeza de Fujimori.

¿Se politizó el tema?

Era que cayera por medio de nosotros. Al menos en este tema nunca hubo una orden de ejecutar a nadie. Yo era técnico de tercera, y luego de 27 años he salido como técnico de primera, a mi solicitud.

¿A usted también le afectó esta politización después?

Estaba de moda acusar a todos los del fujimorismo. Nos trajeron acá (Congreso) y la congresista Anel Towsend quería que yo diga que había visto a Fujimori con 4 maletas con oro, porque yo era del SIN.

¿Eso fue en el desarrollo de la sesión o en una conversación entre ustedes?


Me llevó a un lado. Me dijo que por el bien del país, que de acuerdo a lo que me responda me iban a dar dinero, otra nacionalidad, seguridad para mi familia. En la práctica dijo “queremos la cabeza de Fujimori”.

¿Y usted qué le contestó?

Dije ¿cómo una congresista me pida que mienta? Me tuvieron desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde esperando que me llamen a declarar. Estuve sin almorzar, porque estaba en actividad, y tenía que cumplir mi orden de no salirme de los ambientes hasta que me llamen.

¿Por qué no lo denunció en ese entonces?

Lo he dicho hace años, pero la prensa no le daba espacio. Más puede el poder de ese sector que mentía, que la verdad. Me llamaron por mi papel en interceptación telefónica, pero solo había participado en escuchas a narcos y terrucos. Me parecía mentira lo que pasaba. Como no pudieron probar su invento de las maletas de oro, crearon el de los gallinazos.

¿Cuántas veces tuvo que asistir a citaciones por los casos en que estuvo involucrado?

Innumerables. Del2001 al 2004 me citaba la Fiscalía Anticorrupción por las interceptaciones telefónicas. Asistía cuando estaba en Lima, luego me trasladan a Bagua, y me tenía que venir a cuenta de mis vacaciones, y con mi dinero, a declarar. Si no lo hacía, como estaba en actividad, me castigaban. Salí absuelto luego de 7 años, pero me malograron mis años de carrera. No me dejaron ascender. Luego me quisieron empapelar con lo de Chavín de Huántar, que al final también se cayó.