La hipertensión arterial es considerada un factor de riesgo que puede afectar a diferentes órganos, tales como el corazón, riñón, cerebro, vasos, arterias y otros.
Es una enfermedad denominada silenciosa, ya que no presenta síntomas específicos que hagan suponer su presencia por ello es muy importante controlarla. Sin embargo, puede manifestarse con dolores de cabeza, zumbido de oídos, mareos, visión borrosa o con luces centellantes o sangrado por la nariz.
HIPERTENSIÓN Y EMBARAZO
La hipertensión arterial es la segunda causa de muerte materna en nuestro país. A veces la hipertensión en el embarazo se asocia a un cuadro clínico llamado "preeclampsia", su síntoma principal es la presión alta, esta es una complicación del embarazo muy peligrosa, por lo que debe diagnosticarse y tratarse rápidamente, ya que en casos severos pone en peligro la vida del bebé y de la madre.
Para evitar la enfermedad o controlarla si ya la tienes, es importante: mantener el peso ideal, realizar actividad física al menos 30 minutos al día, reducir el consumo de sal y el consumo de grasas de origen animal, así como evitar el consumo de alcohol, eliminar el consumo de tabaco y evitar exponerse a su humo.
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